El mentalismo es un arte de ejecución antiguo en el cual el practicante utiliza la agilidad mental, principios de la magia escénica o sugestión para hacer una ilusión de lectura mental, psicoquinesis, precognición, clarividencia o control mental. Una de las ejecuciones de mentalismo más antiguas de las cuales se tiene registro fue realizada por el mago Girolamo Scotto en 1572. El mentalismo es generalmente considerado como una rama del ilusionismo pero algunos mentalistas, como Anthony Blake o Bob Cassidy aseguran que el mentalismo como arte escénico es un arte independiente y diferente de la magia o el ilusionismo. Así, el mentalista a partir de intensas observaciones, procesadas a través del razonamiento abductivo (que otorga gran importancia al instinto y la imaginación), es capaz de desenmarañar hasta cierto punto el ovillo de la realidad más allá del precepto cartesianista de la evidencia.