Bo Xilai bajo los brazos ante el Tribunal Intermedio de Jinan. En la tercera jornada del juicio, el ex dirigente del Partido Comunista Chino se ha mostrado menos férreo en su defensa que en días previos. Así admite haber "cometido errores" y "sentirse avergonzado", pero deniega los cargos de malversación y abuso de poder para defender a su esposa que se le imputan.

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