La población siria se encuentra dividida respecto a la decisión de las autoridades del país de aceptar la propuesta rusa de poner bajo control internacional las armas químicas sirias. Un buen sector de la sociedad apoya al gobierno pues asegura que esto evitará más derramamiento de sangre y destrucción en el país, mientras otra parte del pueblo rechaza la alternativa, insisten en que poner las armas nacionales en manos internacionales representa una violación a la soberanía de la nación y debilitaría su posición frente a la ocupación israelí. teleSUR