La decisión de los jueces obliga al mayor conglomerado de comunicación argentino-Clarín- a desprenderse de una parte de sus empresas, al tiempo que obliga al Gobierno a pagar indemnizaciones.
El fallo del tribunal es una victoria política para el oficialismo y zanja la disputa que el principal grupo de prensa del país libra con la presidenta y su entorno desde hace 4 años.
La ley se aprobó en 2009, pero los cuatro artículos más polémicos estaban paralizados por las reclamaciones de Clarín. Estos limitan la cantidad de licencias de radio y televisión que puede tener cada grupo. Clarín deberá desprenderse de entre 150 y 200 licencias.