Durante los escasos minutos que dura el despegue y el aterrizaje los pasajeros de un avión no pueden usar sus aparatos electrónicos.

Esta consigna, conocida por los viajeros de todo el mundo, irá desapareciendo progresivamente en los vuelos de Estados Unidos.

Aunque esto relaja las normas en cuanto a estos dispositivos, todavía estará prohibido llamar por teléfono y enviar mensajes.

Así lo ha anunciado la agencia americana de aviación civil (FAA).

“Un comité ha determinado que la mayor parte de los aviones comerciales pueden soportar las radiointerferencias de los aparatos electrónicos. Es seguro leer material descargado como libros, calendarios y también jugar a juegos. Quiero dejar claro que no se podrá hablar por teléfono durante el vuelo”, ha dicho Michael Huerta, director de la FAA.

Eso quiere decir que aunque se puedan usar todo el vuelo, solamente será permitido el modo avión.

La primera aerolínea en autorizar esto será Delta Airlines, que empezará el uno de noviembre.