A pesar de sus intermitentes roces por la soberanía de un archipiélago, los ministros de Exteriores y Defensa de los dos países se han reunido en Tokio y han decidido emprender maniobras militares conjuntas para combatir amenazas como el terrorismo internacional o la piratería.
“El formato de reunión dos más dos no es algo que cree problemas a las relaciones entre Japón y Estados Unidos. Por otro lado, esperamos que estas relaciones no supongan problemas para la cooperación con Rusia. Fundamentalmente, cuando creamos relaciones amistosas con alguien no lo hacemos para perjudicar a otros países”, decía el ministro de Exteriores ruso Serguéi Lavrov.
“Japón y Rusia son dos actores claves en la región del Asia oriental y una mayor cooperación en materia de seguridad entre nosotros contribuirá a la paz y a la estabilidad regional”, apuntaba su homólogo japonés, Fumio Kishida.
Tanto Tokio como Moscú se han comprometido a avanzar en otros asuntos como intentar lograr un tratado de paz entre los dos que permita poner fin a la disputa territorial que, desde la II Guerra Mundial, mantienen por el control de las islas Kuriles.