Durante diez semanas 20.000 hombres han contactado con ella.
Pero lo que nadie sabía es que Sweetie, filipina, de 10 años, es una trampa virtual, es tan sólo una animación.
Desde Holanda, le dan voz un equipo de investigación de la ONG “Tierra de Hombres”, dedicada a atender a niños desamparados en todo el mundo.
Hans Guyt es uno de los investigadores:
“ Es increíble. En el momento en que pones a una niña de 10 años filipina en un chat de sexo aparecen solicitantes por todas partes, decenas al mismo tiempo. No podíamos seguir a todos. En diez semanas más de 20.000.”
Y de esos 20.000 cibernautas que contactaron con Sweetie, más de 1000 llegaron a ofrecer dinero. Las 4 personas que estaban detrás de la niña virtual nunca provocaban. Esperaba las peticiones sexuales del cibernauta. Una vez que se producían, aseguran, era fácil conseguir datos identificativos como el teléfono, la dirección y hasta fotos.
Llamó gente de 71 países diferentes, de todas las edades y categorías profesionales. Toda la información ha sido facilitada a Interpol.
Una iniciativa para denunciar una nueva forma de explotación sexual infantil impulsada por las mafias o las propias familias de los menores.
El país de Sweetie es un buen ejemplo.