Las elecciones presidenciales en Tayikistán no han sido democráticas, según la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
En ellas el presidente saliente, Emomalí Rajmón, ha logrado un cuarto mandato al cosechar más del 80% de los votos.
La OSCE ha denunciado los obstáculos de la oposición para poder registrarse, las restricciones a la libertad de expresión y el uso abusivo del presidente de los medios públicos.
Con siete millones y medio de habitantes, Tayikistán es la más pobre de las antiguas repúblicas soviéticas y uno de los países más pobres del mundo. Cerca de un millón de sus ciudadanos han tenido que emigrar, la mayoría para trabajar en Rusia.
Los detractores del presidente Rajmón le acusan de supeditar la economía del país a sus intereses personales.