Incómoda visita de los reyes de Holanda al Kremlin, adonde han acudido para clausurar el Año Dual Rusia-Holanda, un evento destinado a conmemorar los 400 años de relaciones entre ambos Estados, pero que ha estado repleto de incidentes negativos.

– “Deberíamos resolver nuestras diferencias de un modo amistoso”, le ha espetado el rey Guillermo-Alejandro al presidente ruso.

“Sin lugar a dudas”, le ha respondido Putin.

Entre los encontronazos bilaterales de este “annus horribilis” destacan las agresiones sufridas por diplomáticos de ambos países acreditados en el otro, y la detención de una treintena de activistas de Greenpeace que viajaban en un barco bajo bandera holandesa. Tras ser detenidos mientras intentaban subirse a una plataforma petrolífera en el Ártico ruso, fueron acusados de piratería, delito castigado con 15 años de prisión. Finalmente, tendrán que responder por un delito de gamberrismo, cuya pena máxima es de 7 años de cárcel.