A pesar de que gran parte de la población se muestra a favor de un acuerdo entre occidente y Teherán, para que se levanten las sanciones que están axfisiando a la economía, otras voces eran más críticas a un acuerdo.
“Ayer todos se fueron rápidamente a Ginebra. Seguramente por detrás había un acuerdo con Israel o Israel les había pedido que fueran allí. Creo que Israel pensaba que algo iba a ocurrir y podría afectarles”, dice un ciudadano.
“Seguro que un día llegan a un acuerdo, cuando las potencias occidentales se den cuenta de que en los últimos treinta años los que están perdiendo son ellos, no Irán. Se tendrían que haber dado cuenta ya. Nosotros nos hemos ganado nuestro derecho a enriquecer uranio, a pesar de todas las sanciones impuestas por occidente”.
Irán siempre ha insistido en que su programa de enriquecimiento de uranio tiene fines civiles. Sin embargo, la comunidad internacional sospecha que el objetivo en realidad es el desarrollo de armas nucleares.