La Naciones Unidas hacen un llamamiento a la ayuda internacional para atajar el drama en Filipinas.
Ya han llegado los primeros cargamentos de comida, agua potable y medicinas al país. Hasta 35 países han declarado que aportarán fondos para la reconstrucción y la intendencia. Estados Unidos y la Unión Europea consagrarán 10 millones de euros cada uno.
Además de los grandes donantes también los ciudadanos de a pie aportan su grano de arena.
“Estamos haciendo lo que podemos; puse un mensaje en Facebook para pedir ayuda y traerla con el coche. Así que he recibido muchas donaciones de mi familia y amigos, unos 450 kilos, así tengo al menos para hacer dos viajes. Este es el primero y volveré la semana que viene”, cuenta Simon Timmins, residente en la isla, al lado de su coche.
La ONU se ha presentado un plan de ayuda con el que asegura que es posible reconstruir las zonas más afectadas en seis meses. Algo necesario teniendo en cuenta la importancia de un área que aporta el 12,5% del PIB del país.
Jens Laerke, portavoz de la oficina de la ONU para la coordinación de asuntos humanitarios, explicaba: “Este plan de acción necesita 225 millones de euros. Son para poder responder, básicamente, en sectores de la asistencia humanitaria. Once millones de personas se han visto afectadas por el tifón”.
El gran problema es la logística: mientras que se ha podido acceder a las ciudades grandes, hay localidades más pequeñas en las que ni siquiera han podido entrar los servicios de rescate a tratar a los heridos.