La segunda cumbre dedicada al empleo juvenil que los líderes europeos han celebrado en París ha terminado con una declaración de buenas intenciones pero con pocos anuncios.
Uno de ellos llegó por boca del presidente francés que aseguró haber fijado junto con sus socios comuntiarios un calendario que prevé la puesta en marcha de la llamada “garantía juvenil” durante los dos próximos años.
“Las palabras que debemos retener de esta cumbre, dijo Francois Hollande, son tres: rapidez, porque es urgente, solidaridad, porque no podemos abandonar a una generación, y, por último, calidad, porque lo que debemos proponer son empleos, formaciones que correspondan a verdaderas perspectivas para los jóvenes”.
Gracias a esa “garantía juvenil” ningún joven menor de 25 años que haya salido del marco formativo pasará más de cuatro meses sin empleo, prácticas o formación. Este programa deberá contar con un presupuesto de seis mil millones de euros en los dos próximos años.
Una dotación que tanto la Confederación Europea de Sindicatos como el Foro Juvenil Europeo consideran insuficiente. Así se lo han hecho saber este martes a Hollande durante una reunión mantenida en el Elíseo.