La sentencia por los daños derivados del hundimiento del Prestige se hace pública este miércoles. Con ella se pone fin a ocho meses de proceso judicial en el que han participado 133 testigos, 98 peritos y 51 abogados. El macrojuicio ha tenido un coste superior al millón de euros.

Los acusados en este proceso han sido el capitán del petrolero, el jefe de máquinas del buque y el exdirector general de la Marina Mercante. Todos se enfrentan a penas de cárcel de 5 a 12 años.

El 19 de noviembre de 2002, tras seis días a la deriva frente a las costas gallegas, el Prestige se partió y se hundió provocando un vertido de más de 67.000 toneladas de fuel que anegó las costas de Galicia y afectó a casi dos mil kilómetros de costa de Francia a Portugal.

La tragedia desató una oleada de protestas en toda España.

El pasado mes de julio el presidente del tribunal describió ante la prensa las lagunas que, en su opinión, ha arrastrado la mayor causa por un delito ambiental jamás instruida en España. “Faltó mucha gente entre los acusados”, lamentó, desde “responsables políticos” de la gestión de la catástrofe a los directivos del “entorno del barco”.