El presidente ruso, Vladímir Putin, ha emitido un nuevo decreto que endurece los requisitos para los que decidan visitar a principios de año la ciudad balneario.
De esta forma, los rusos que lleguen a Sochi entre el 7 de enero y el 21 de marzo tendrán que registrarse ante las autoridades migratorias en un plazo máximo de tres días desde su llegada a la ciudad.
Los extranjeros que no necesiten visado para entrar al país deberán hacerlo en las primeras 24 horas.
La nueva medida, que no afectará a los que dispongan de acreditación oficial o hayan reservado habitación de hotel, también contempla limitaciones de circulación tanto terrestre como marítima y mayores controles en aeropuertos y estaciones.
Las autoridades rusas temen que un atentado empañe el primer gran evento internacional que organiza el país desde la caída de la Unión Soviética.