En París, el sospechoso de los ataques contra un diario y un banco y de herir gravemente a una persona sigue libre. La policía francesa ha desmentido haberlo detenido, tal y como afirmaban algunos medios. Sí es cierto que varias personas han sido arrestadas y posteriormente liberadas en el marco de la investigación, la última este martes en el distrito VII de la capital gala.
Fotos extraídas de vídeos de cámaras de vigilancia están siendo difundidas desde el lunes. También se ha hecho un llamamiento a los testigos que puedan dar algún tipo de información sobre el sospechoso. Los investigadores han recibido ya más de 400 llamadas. Ahora trabajan con el ADN y las huellas dactilares del tirador.
“Después, cuando me enteré del resto de la historia, con el drama de ese joven en Libération… efectivamente hemos estado con alguien muy peligroso, con un arma aparentemente lista para ser utilizada, pero yo no sé si es verdad. Y cuando volvió a pasarme por delante por segunda vez, me pregunto como no me di cuenta”, explicaba el sacerdote Christian Aurenche, uno de los testigos.
La policía busca a un hombre blanco, de entre 35 y 45 años, estatura media y pelo corto.
El viernes amenazó con una escopeta a varios empleados de la televisión BFM. El lunes fue más lejos y disparó en la entrada del diario Libération, hiriendo de gravedad a un asistente de fotografía, de 23 años.
“Debe estar enfermo, o debe estar loco. Puede que fuera un ajuste de cuentas personal. Hasta que no lo encuentren puede ser peligroso para el público. Es una persona armada que merodea por las calles, así que puede matar en cualquier momento”, decía un parisino.
“No estoy tranquila. Tengo hijos que cogen el tranvía también, así que evidentemente eso me preocupa”, se lamentaba una parisina.
La Defénse, el distrito financiero parisino, fue el último lugar en el que el tirador solitario sembró el pánico, al disparar contra las ventanas del banco Societé Générale.