Decenas de personas se han concentrado mostrando su rechazo a este nuevo texto legislativo promulgado el domingo que supedita las manifestaciones a la autorización de la policía y que las prohíbe directamente en los lugares de culto.

La policía ha disparado cañones de agua contra estas personas, que también han pedido, entre otras demandas, que se juzgue a los responsables de las muertes de manifestantes a finales de 2011 en enfrentamientos con las autoridades de entonces y que se terminen los juicios militares a civiles.

La nueva ley de manifestación obliga a dar detalles del itinerario y demandas con quince días de antelación a las autoridades y también los datos personales de los que organizan la protesta.

Al mismo tiempo el Gobierno militar ha dado fecha orientativa para el referéndum sobre la nueva Constitución y ha abierto la puerta a declarar a los Hermanos Musulmanes organización terrorista.

La Carta Magna podría votarse a finales de 2013 o principios de 2014, y su aprobación es una condición necesaria, dice El Cairo, para convocar elecciones.

El ministro de Justicia del país, Mohamed Al Mahdi, ha declarado por su parte que si un tribunal así lo dicta la hermandad sería tratada de terrorista por el gabinete.