“¿Está usted a favor de que en la Constitución se introduzca la definición del matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer?”. Esa es la pregunta a la que deberán responder los croatas.
La víspera de la consulta, cientos de personas salieron a la calle en las principales ciudades del país para protestar contra el referendo, que consideran discriminatorio.
“Estoy aquí para votar en contra e insto a todo el mundo a hacer lo mismo. Estas cuestiones no tienen cabida en la Constitución, porque la sociedad debe poder avanzar. Especialmente en tiempos de crisis económica, cuando deberíamos estar hablando de los derechos laborales. En contra”, señalaba un manifestante en Zagreb.
“Opino lo mismo”, decía otra manifestante.
La iniciativa, impulsada por una asociación católica, ha sido calificada de “homófoba”, “anticristiana” y “malintencionada” por el primer ministro croata. Los partidos del centroizquierda en el poder han instado a los ciudadanos a votar No.
A favor del Sí están los democristianos y otras formaciones conservadoras, la Iglesia Católica y la mayoría de confesiones religiosas.
Los sondeos dan la victoria al Sí, con un 59% de los votos, frente a un 31% del No.