De acuerdo con Frost and Hartl (1996), se pueden enlistar las siguientes características: La adquisición e imposibilidad de desechar una cantidad grande de objetos en apariencia inútiles o de poco valor económico.
Viviendas con espacios con un desorden tal que impiden realizar las actividades para las cuales esos espacios fueron diseñados. Tensión y deterioro emocional notorio causado por el acaparamiento.
Renuencia o imposibilidad para regresar cosas prestadas; al sobrepasar barreras sociales, el impulso de posesión puede llevar a robar objetos (Cleptomania).
De acuerdo con el Dr. Sanjaya Saxena, director del programa de Trastornos Obsesivos-Compulsivos en la Universidad de California en San Diego, el acaparamiento compulsivo en la peor de sus manifestaciones puede llevar al paciente a causar incendios, a vivir en condiciones totalmente insalubres incluyendo infestación con roedores y cucarachas,5 heridas al posarse sobre objetos punzo-cortantes y otros peligros inminentes en la salud y seguridad.