Básicamente la idea es crear una imágen deformada de manera que solo muestre su autentica forma cuando se ve desde cierta perspectiva. En realidad este tipo de representaciones no es cosa nueva si no que empiezan a surgir a comienzos del renacimiento, periodo en el que la mayor parte de los artistas se sintieron atraidos por el uso y mejora de las técnicas de perspectiva en sus obras.