El producto interior bruto (PIB) de la zona euro experimentó en el tercer trimestre del año una expansión del 0,1% respecto a los tres meses anteriores, cuando había crecido un 0,3%, como consecuencia principalmente de la marcada desaceleración de Francia (-0,1%) y Alemania (+0,3%), mientras Italia, la tercera economía de la región continuó en recesión.