Antes de recibir a la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, el presidente ucraniano se entrevistó con sus tres predecesores en el cargo: Leonid Kravchuk, Leonid Kuchma y Víctor Yúshenko. La iniciativa tenía como objetivo abrir una mesa redonda amplia para encontrar una salida política a la crisis que tiene bloqueado el centro de Kiev. Durante el encuentro, Yanukóvich expresó su deseo de no tener que escoger entre Europa y Rusia excluyendo a una de ellas y de buscar el modo de tener buenas relaciones con ambas.

En un guiño a la oposición, se comprometió a castigar a los responsables de la brutal represión de las primeras manifestaciones de protesta y a liberar a quienes fueron detenidos en esas jornadas. Al término de la cita , euronews habló con el expresidente proeuropeo Víctor Yushenko, quien accedió al poder hace nueve años catapultado por la denominada Revolución Naranja, que lideró junto a Yulia Timoshenko.

– “Creo que el poder no va a usar la fuerza”, decía Yúshenko. “Creo que el poder, con dificultad pero con voluntad, se encaminará hacia el diálogo. Ahora bien, es necesario añadir energía política. Las protestas de la Plaza de la Independecia no pueden ser indefinidas, no puede ser tan fuertes y poderosas como el domingo pasado”.

Cientos de miles de personas participaron el pasado domingo en la llamada “marcha del millón”, la manifestación más numerosa que ha tenido lugar en Ucrania desde la Revolución Naranja en el año 2004.