El Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado este martes de manera unánime la petición de su secretario general de refuerzar el número de tropas en Sudán del Sur.
Así, 5.500 cascos azules se unirán inmediatamente a los 7.600 que ya están sobre el terreno, además de tres helicópteros de combate, tres con fines utilitarios y un avión de transporte militar.

Desde el pasado 15 de diciembre Sudán del Sur vive una escalada de violencia que se ha cobrado la vida de cientos de personas y el desplamiento de decenas de miles de ciudadanos. Naciones Unidas ya ha confirmado la existencia de al menos tres fosas comunes en Unidad y Yuba, la capital, donde los enfrentamientos entre etnias están siendo más cruentos.
Las fuerzas del gobierno de salva Kiir, del clan Dinka, se enfrentan desde hace 10 días a fuerzas rebeldes leales al exvicepresidente Riak Mashar, de la etnia Nuer, tras un fallido golpe de Estado de estos últimos.

La ciudad de Bor, capital de la conflictiva provincia de Jonglei, ya ha sido recuperada por las tropas gubernamentales tras casi seis días en poder de los insurgentes.

Sudán del Sur, independiente desde julio de 2011, ha vivido desde entonces dentro de una constante inestabilidad. Tras la nueva resolución del Consejo de Seguridad, se espera que 5.500 cascos azules más, llegados desde las misiones que la ONU tiene en los países vecinos, logren frenar una espiral de violencia que está muy cerca de generar en guerra civil.