Banderas de la Unión Europea adornan los coches de los manifestantes en una nueva jornada de protesta contra el Presidente ucraniano Víctor Yanukóvich.
Más de cincuentamil personas se han reunido en el centro de Kiev.
Y varios miles han intentado llegar hasta la lujosa residencia del mandatario, a las afueras de la capital.
Pero las fuerzas de seguridad se lo han impedido, provocando un monumental atasco. Residencia que se ha convertido en símbolo de una trama de corrupción relacionada con privatizaciones ilegales.
Esta es la sexta gran manifestación desde que a finales de noviembre el Gobierno ucraniano suspendiera en el último momento la firma de un acuerdo con la UE y aceptara los 15mil millones de crédito y un 30 por ciento de rebaja en el precio del gas ofrecidos por Rusia.
La indignación ha vuelto a encenderse tras el brutal ataque del pasado miércoles contra una periodista que investiga las propiedades de Yanukóvich.
Bruselas se ha mostrado dispuesta a cerrar un acuerdo comercial con Ucrania a pesar de su acercamiento a Moscú. Pero este domingo ha reiterado que no aceptará incluir a Rusia en el trato, tal y como insiste el primer ministro ucraniano Nicolai Azárov.
Kiev mantiene que el acuerdo con el bloque comunitario será ratificado en 2014.