Los presuntos delitos están relacionados con su condición de copropietaria, junto con su marido Iñaki UrdangarÃn, de la empresa Aizoon, a la que se desviaron más de un millón de euros públicos desde el Instituto Nóos.
Entre dichos delitos destaca que nunca tributó el IRPF de los dividendos obtenidos a través de dicha compañÃa en sus declaraciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas FÃsicas.
El juez la ha citado a declarar el 8 de marzo.