Con motivo de su tradicional reunión de principios de año con representantes de las distintas diócesis del país, la canciller alemana Angela Merkel ha aparecido ante los medios con muletas tras sufrir una fractura en la zona pélvica a finales de año, a la que no concedió importancia hasta su visita al médico el pasado viernes.
El percance obligará a Merkel a reducir el ritmo de su agenda durante las próximas semanas, aunque, según su portavoz, seguirá presidiendo las reuniones y actos más importantes de su ejecutivo.