El profesor de Toxicología de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, Guillermo Repetto, ha asegurado este viernes que la sustancia que mató a la familia de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) es "mortalmente tóxica", por lo que con toda probabilidad los servicios sanitarios no podrían haber hecho "nada" por salvar sus vidas incluso habiéndolas trasladado a un centro hospitalario "dada la rapidez con que avanzó el producto tóxico".