Fecha 10 [Oct 24] 1996
CALI GANÓ 2-1
Deportivo Cali se impuso al Once Caldas, 2-1, en un partido de acciones discretas.
Walter Escobar, a los 33 y 26 del primero y segundo tiempo, respectivamente, fue el autor de las anotaciones del anfitrión; mientras Luis Quiñones convirtió por el visitante a los 10 de la inicial.
El duelo, en la cancha, no tuvo pasión pero sí bastante público en las tribunas que asistió motivado por la presencia de Carlos Valderrama, que volvió a enfundarse la camiseta 12 de los azucareros.
Buen trato de pelota y orden, en sus diferentes líneas, tuvo el Caldas; mientras el Cali volvió a mostrar problemas con sus laterales, Luis El Padre Oliveros e Iván Restrepo, mientras que Hébert Palacios y Manuel Valencia fueron confundidos con la velocidad y amague de Edwin Congo, Quiñones y Arnulfo Valentierra.
Los cambios de Fernando El Pecoso Castro le dieron la victoria al local porque envió a la cancha a John Wilmer Pérez por Restrepo (ubicó a Andrés Estrada de lateral), a Oscar Pareja por Hamilton Ricard y Oscar Quagliatta por Mafla.
PIBE , PIBE , PIBE , FUE EL GRITO
Fueron todos a observar el regreso de Carlos El Pibe Valderrama con la camiseta número 12 del Deportivo Cali ante el Once Caldas.
Los asistentes al Pascual Guerrero llegaron temprano para acomodarse en las graderías y el tema fue uno solo: él.
Y justamente, El Pibe mostró su calidad en dos o tres jugadas con exquisita finura, pero nada más porque el onceno verdiblanco jugó a muchas revoluciones. Algunos compañeros creyeron, al levantar la cabeza, que estaba jugando Arley Betancurt y en vez de tocar, enviaban continuos pelotazos hasta el punto que Valderrama se acercó a los predios defensivos de Miguel Calero y le dijo no más saques largos, salgamos jugando con nuestros laterales .
El Pibe fue la figura así no haya exhibido su mejor repertorio. Fue el primero en salir a enfrentar la contienda de anoche. Saludó a los asistentes y el respetable respondió aquello con Pibe, Pibe, Pibe... .
Volvieron todos en un partido en el que solo iban a asistir, máximo, 6 mil aficionados. En el momento de llegar al vestuario, Valderrama concedió cualquier cantidad de entrevistas. Y siempre respondió con una sonrisa. Nunca se negó. Igual sucedió en su primera mañana en la sede de concentración del Cali.
Este sitio es muy hermoso , dijo. Y salió a caminar. Lo esperaron 50 periodistas de cualquier cantidad de medios. Y uno a uno los atendió. Después trabajó con sus compañeros. Sonrió. Atendió las indicaciones de Fernando El Pecoso Castro. Y en la noche mostró su profesionalismo y su talento. Nunca pidió ser reemplazado así estuviese sin piernas para continuar. Pero terminó. Y otra vez, las entrevistas.
Fue emocionante jugar otra vez con el Cali , dijo Valderrama. Tengo que adaptarme a mis compañeros. Lo que quiero, en los próximos partidos, es divertir a la gente .
Y se fue pensando qué le falta por aportar al equipo que lo lanzó a la fama universal.