Al Qaeda revienta cualquier intento por alcanzar la paz en Pakistán. Los extremistas han reivindicado un atentado en la ciudad de Rawalpindi, al noreste del país y muy próxima a Islamabad, en el que al menos han muerto diez personas.y unas catorce han resultado heridas.
Un suicida ha hecho explotar la carga adherida a su cuerpo en las proximidades de un cuartel del Ejército. Un día antes veinte miembros de las Fuerzas Armadas fallecían en Bannu por la detonación de una bomba al paso de un convoy militar.
Los atentados se producen en mitad de las conversaciones entre el Gobierno y Al Qaeda para poner fin a la violencia, pero lo cierto es que los asesinatos no han hecho más que aumentar desde la llegada al poder el pasado mes de mayo del millonario Nawaz Sharif.