La moneda rusa se ha situado en valores cercanos a los 46 euros y los 34 dólares en el mercado de divisas, cotas que no alcanzaba desde mediados de 2009.
El rublo lleva devaluándose desde principios de año y en 2013 ya perdió un 10% debido a las salidas de capital. También se ha visto afectado por la desaceleración de la economía de Rusia, cuyo gobierno prevé un crecimiento del 1,4% en 2013, muy alejado del 3,6% augurado a principios del año pasado.
La semana pasada el Banco Central ruso anunció el fin de las intervenciones diarias que venía realizando para mantener su divisa en una horquilla y seguirá reduciendo sus medidas para dejarlo fluctuar libremente en 2015.