La Comisión Europea quiere separar las actividades de riesgo de los mayores bancos de los veintiocho, aunque la legislación adoptada cuenta con la oposición de Alemania y Francia. El comisario de Servicios Financieros Michel Barnier comunicó esta decisión de Bruselas, en la que plantea impedir a los treinta mayores bancos de la Unión Europea que especulen con su propio dinero para evitar futuras crisis. Si fuera el caso, se les obligaría a crear una filial específica.
Los Gobiernos de Berlín y París ya han aprobado legislaciones sobre la materia, pero que no prevén prohibir estas actividades. Inicialmente, las recomendaciones a la Comisión Europea incluían la separación obligatoria y Bruselas ya ha rebajado parte de sus pretensiones. Aun así, no es probable que el Consejo Europeo lo apruebe.