La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, se reúne hoy con Víktor Yanukóvich en un nuevo intento de resolver la crisis ucraniana, que sigue estancada.

Ashton prometió anoche a los líderes de la oposición que la Unión Europea va a enviar “mediadores de alto nivel” para proseguir las negociaciones. Según la oposición es necesario debido a la “falta de honestidad” de las autoridades ucranianas y sus “extrañas interpretaciones” de los acuerdos.

En la plaza de la Independencia, sin embargo, algunos no lo ven así.

“En cuanto se involucre la Unión Europea, Rusia se involucrará. Es nuestro problema, y nuestro país. Necesitamos que Yanukóvich se vaya y, luego, elegir un nuevo líder que haga todo lo que necesitamos”, dice un manifestante.

Parece que las barricadas van a seguir formando parte del paisaje del centro de Kiev.

La reforma constitucional reclamada por la oposición para volver a un sistema parlamentario no avanza. El partido oficialista ha advertido de que no hará ningún movimiento antes de la reunión del viernes entre el presidente Víktor Yanukóvich y su homólogo ruso, Vladímir Putin, en Sochi.

Kiev mide cada paso que da, temeroso de perder la ayuda financiera prometida por Moscú.