Eliminar la privacidad de la faz de la tierra. Eliminar el derecho a la intimidad. Conocer al desnudo al ser humano, violando el principio sagrado de la identidad. Esto es poco, para definir la infamia de lo que significa espiar.
No obstante, el sistema de Estados Unidos piensa lo contrario. Piensa que por el bien común, hay que eliminar, el bien común de cada individuo. Entonces ¿cuál es el bien común para ellos? o ¿el “bien común”, de quién?
Pero más allá de la pregunta antropológica, la pregunta legal y obligada es: ¿está bien que bajo cualquier argumento, EE.UU. espíe a sus propios ciudadanos, espíe a otros países, espíe a todo el mundo? Responderemos a estas preguntas en "Detrás de la Razón".