El derribo de una estatua de Vladímir Lenin, en el centro de Kíev, se ha convertido este domingo en el símbolo de la revolución ucraniana. A un kilómetro del epicentro de la euromanifestación, un grupo de personas ha tirado el monumento con ayuda de un cable de acero y luego se ha liado a mazazos contra el mármol. No era una muestra de odio contra el pasado, sino el rechazo de lo que para los autores representa: Rusia.
Más información en http://www.libertaddigital.com/, http://www.libertaddigital.tv/ y http://www.esradio.fm/