El líder del Partido Demócrata, Matteo Renzi, ha acudido al palacio del Quirinale para reunirse con el presidente de Italia, donde todo indica que recibirá el encargo de formar gobierno.
Matteo Renzi se convertiría entonces en el tercer primer ministro consecutivo de Italia que accede al palacio Chigi sin pasar por las urnas.
Tras deshacerse de Enrico Letta con un golpe de mano en el Partido Demócrata, el pasado jueves, el alcalde de Florencia ha pasado el fin de semana realizando contactos para confeccionar la lista de sus ministros. Pero las cosas no son tan sencillas como Renzi se había imaginado. Varias personalidades respetadas de la vieja guardia del centro-izquierda a las que ha propuesto carteras le han dicho no.
El líder del Partido Demócrata, de 39 años, negocia también con el Nuevo Centroderecha de Angelino Alfano, indispensable para el nacimiento del Gobierno Renzi. El antiguo delfín de Berlusconi le ha ofrecido su ayuda, aunque con condiciones. Alfano pretende seguir siendo vicepresidente del Gobierno y querría conservar su actual cartera, la del Interior. También le ha pedido, según sus propias palabras, que el Gobierno no esté desequilibrado hacia la izquierda y que se rubrique un pacto sobre el programa del futuro Ejecutivo.