Insólito fin de semana de puertas abiertas : la nueva cárcel de Beveren, municipio belga a unos 15 kms de Amberes, ha puesto a prueba la seguridad de sus instalaciones antes de que se inaugure a mediados de mes.
Para ello, unos cien voluntarios han pasado el fin de semana encerrados en la prisión. Vigilantes, abogados, magistrados, periodistas y hasta el director general de prisiones participaron en este experimento.
Cada voluntario desempeñó un papel desde toxicómano, amotinado o preso con tendencias suicidas.
Els Van Herck, es funcionaria de esta cárcel :
“Se suelen subestimar los disfuncionamientos de la tecnología. Ayer por ejemplo se produjo una descarga sobre un visitante, una celda no se abría, por lo que hubo que forzar la cerradura. También hemos comprobado los sistemas de llamada que funcionen bien.”
Esta moderna institución tiene capacidad para 312 presos que ingresarán en sus muros a partir del 17 de marzo.