Las autoridades malasias examinan la hipótesis de un ataque terrorista en la misteriosa desaparición de un Boeing 777-200 de Malaysia Airlines.
El ministro de Transportes ha señalado que se está investigando, en colaboración con el FBI, la identidad de cuatro pasajeros sospechosos. Se sabe que al menos dos pasajeros volaban bajo una falsa identidad, con pasaportes robados en Tailandia a un italiano y un austríaco. Además, fuentes militares malasias dicen que el radar indica que el avión dio media vuelta antes de desaparecer.
Más de 24 horas después de la desaparición de uno de sus aviones, Malaysia Airlines dice que “teme lo peor”.
“Las operaciones de rescate han retomado esta mañana. Por el momento no hay noticias sobre los restos del avión. Hemos ampliado nuestra área de operaciones, que incluye el oeste de Malasia y hasta ahora no hay ningún informe de avistamientos”, ha declarado Azaharudin Abdul Rahman, jefe de aviación civil de Malasia.
Equipos de rescate de Malasia, Singapur y Vietnam rastrean el Golfo de Tailandia, donde se cree que cayó el avión, que había despegado de Kuala Lumpur, con destino Pekín. En él viajaban 239 personas, de 14 nacionalidades.
Ayer se localizaron dos manchas de aceite al sur de la isla vietnamita de Tho Chu, similares a las que dejaría el aparato desaparecido.
China y Estados Unidos han mandado aviones y barcos a la zona para ayudar en las tareas de búsqueda.
Mientras, aumentan los interrogantes y las especulaciones. Los expertos no se explican por qué no se recibió ninguna señal de emergencia.