A tres días de la desaparición del vuelo de Malaysia Airlines, la falta de noticias empieza a desesperar a los familiares de los pasajeros, de los que al menos 152 eran ciudadanos chinos.
Tras reunirlos en Pekín, la aerolínea les ha pedido que viajen a la Kuala Lumpur a la espera de novedades sobre sus seres queridos, pero muchos desconfían de la compañía.
“No queremos ir a Malasia ahora. Por el momento, no hay ningún resultado de la búsqueda, solo podemos esperar y queremos hacerlo en Pekín. Si vamos a Malasia, ¿quién se va a ocupar de nosotros? Casi ninguno hablamos ingles. La compañía ya está teniendo una mala actitud ahora que estamos en China, dudo que Malasia vaya a ser distinto”, explicaba Guo Qishun, cuyo yerno es uno de los desaparecidos.
Otro familiar se quejaba de la falta de información: “Ya ha pasado mucho tiempo y aún no tenemos respuestas”.
La actividad del aeropuerto de Kuala Lumpur, del que salió el vuelo siniestrado con destino a Pekín, era normal esta mañana, aunque las autoridades del país han asegurado que reforzarán los controles de seguridad.
Varios responsables del gobierno chino han llegado este lunes a la capital malasia para colaborar con la investigación y asistir a los familiares que, previa tramitación express de los visados, llegarán al país en las próximas horas.