El acusado de estrangular a su ex novia en Mungia (Bizkaia) tenía "aterrorizada" a su víctima, a la que vigilaba y había prohibido bajar de casa y comunicarse con sus amistades, según ha denunciado a Europa Press Televisión una joven con la que tenía amistad la fallecida, quien le contaba "los problemas que tenía con él".