Indignación en Kiev por el asalto de parlamentarios de extrema derecha a la Televisión Nacional de Ucrania. Decenas de periodistas y activistas se han manifestado ante la oficina del fiscal general, al que han exigido una investigación penal y que los responsables del ataque contra el director del canal estatal sean castigados.
“Hace tan sólo tres semanas estábamos indignados porque la gente era golpeada en Maydan. ¿Por qué soportar que golpeen a alguien ahora?”, ha dicho el periodista Mustafa Nayyem.
Al frente del ataque, Ihor Miroshnychenko, un dirigente del ultraderechista Partido Svoboda, miembro del Parlamento ucraniano. Aunque reconoce que quizá se excedió, no piensa dimitir.
“Puede que reaccionara de manera exagerada. Pero había que hacer algo para que esa persona renunciara inmediatamente. En cuanto a mi inmunidad parlamentaria, no va a impedir a las autoridades ver lo que he hecho, así que vamos a dejarles que investiguen mis acciones y las de mis colegas”, ha declarado.
Los miembros del partido nacionalista de extrema derecha Svoboda coaccionaron y golpearon al director de la televisión estatal, Alexánder Panteleimónov, hasta obligarlo a firmar su dimisión, aunque oficialmente sigue al frente de la cadena.
“La impresión de lo que han hecho es la peor posible. Sobre todo teniendo en cuenta que se hizo en el canal nacional de televisión, en la capital de Ucrania, y en el momento en que Ucrania ha declarado que va a seguir los principios de la democracia y ha escogido el camino europeo”, ha señalado Yuriy Romanchuk, director interino de la Televisión Nacional de Ucrania.
Alexánder Panteleimónov acabó en el hospital. Sus agresores son miembros de la Comisión de Libertad de Expresión e Información del Parlamento ucraniano.
Le acusan de traicionar a Ucrania, mentir a los ucranianos y hacer propaganda a favor de Putin.