Tras conseguir el apoyo de Bruselas en forma de acuerdo de asociación, el primer ministro ucraniano Arseni Yatseniuk ha sido visitado por el ministro de Exteriores alemán.

Frank-Walter Steinmeier ha mostrado su apoyo a Kiev y ha condenado la anexión de Crimea a Rusia.

“El referéndum de Crimea del domingo pasado, la decisión de la Federación Rusa y al final, la integración de Crimea en territorio ruso son acontecimientos que violan la legislación internacional y hacen peligrar la unidad de Europa”, decía Steinmeier.

Además de la integridad territorial, otro de los asuntos que más inquietan a Kiev es la dependencia del gas ruso.

“El principal problema es la seguridad energética. Necesitamos que los Estados miembro de la Unión Europea nos suministren gas para garantizar la seguridad energética en Ucrania, declaraba Yatseniuk.

A pesar de la condena internacional, tanto en Moscú como en la hasta ahora península ucraniana se ha celebrado por todo lo alto su anexión a la Federación Rusa.

El lunes tendrá lugar una reunión especial del G-7 en La Haya para encontrar una solución al conflicto entre Kiev y Moscú.