Kiev da por perdida la península por el momento. El presidente interino del país, Oleksander Turchínov, ha ordenado la retirada de las fuerzas militares que quedan bajo control nacional porque no se puede garantizar su seguridad y la de sus familias.

Este fin de semana se ha producido el golpe definitivo a las fuerzas armadas ucranianas en el territorio. El lunes tropas prorrusas han terminado la ocupación de la base naval de Feodosia, en el curso de la cual varios oficiales han sido arrestados. Y el domingo fue la base aérea de Belbek la atacada por tropas prorrusas sin identificar y finalmente tomada. El alto mando del aeródromo fue detenido aunque ha sido ya liberado.

Desde que la semana pasada Rusia se anexionara oficialmente Crimea, las tropas de Moscú, en muchos casos uniformados sin distintivo, han ido tomando el resto de plazas estratégicas.

Y este lunes se ha dado la primera visita de un alto cargo ruso al territorio desde la anexión. El ministro de Defensa Serguéi Shoigu se ha desplazado a Simferópol para pasar revista a las tropas destacadas allí.

También ha aprovechado para reunirse con el primer ministro de Crimea.