Rusia quita importancia a posibles nuevas sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea, derivadas de la crisis con Ucrania.

En la Duma, el primer ministro Dmitri Medvédev ha prometido que sus compatriotas “no se convertirán en rehenes de juegos políticos”.

Si occidente diversifica sus proveedores de gas, Moscú hará lo propio con sus clientes.

“Estamos interesados en diversificar nuestras exportaciones. Ahora más que nunca. Estamos abriendo vías para la exportación de gas y petróleo a los países asiáticos y del Pacífico. Sobre todo a China, pero también a Japón y otras naciones”.

El primer ministro ruso ha afirmado que recurrirá al arbitrio de la Organización Mundial del Comercio si se imponen trabas a su país para hacerlo.

Y ha calificado de “farol” el anuncio de que la Unión Europea buscará reducir su dependencia energética de Rusia importando gas de Estados Unidos.

Por otra parte, ha vuelto a amenazar a Ucrania con suministrarle gas solo mediante prepago, ante la deuda acumulada por Kiev.

Moscú asegura también que castigará a las empresas estadounidenses Visa y Mastercard que aplicaron en marzo sanciones dictadas por Washington contra bancos considerados próximos al Kremlin.