Varias redes sociales han publicado imágenes de la localidad de Telminnes, donde rebeldes opositores a Bachar al Asad han informado de que 400 personas han resultado afectadas tras la explosión de varios barriles con sustancias tóxicas. Las grabaciones no obstante no han sido verificadas de manera independiente.
Sería un nuevo ataque, después del que tuvo lugar el 11 de abril en Kafr Zita, donde según Estados Unidos, sí han podido constatar el uso de armamento químico. Así lo declaraba Jay Carney, secretario de prensa de la Casa Blanca: “Tenemos indicios del uso de productos químicos industriales tóxicos, probablemente cloro, en Siria este mes, en el pueblo de Kafr Zita, controlado por la oposición. Estamos examinando las alegaciones que apuntan al gobierno como responsable. Nosotros nos tomamos muy en serio todas las alegaciones de uso de químicos en combate y estamos trabajando para determinar qué ocurrió”.
Unas 100 personas se vieron afectadas por este ataque en Kafr Zita, del que los rebeldes responsabilizan al gobierno, mientras que éste acusa a un grupo ligado a Al Qaeda.
El cloro, supuestamente utilizado, no etra dentro de los elementos que Damasco se comprometió a erradicar dentro del acuerdo de destrucción de su arsenal químico alcanzado el pasado septiembre.