El presidente estadounidense, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, han advertido a Rusia de que habrá una tercera etapa de sanciones si perturba las elecciones presidenciales ucranianas del 25 de mayo.
La Unión Europea y Washington han mostrado su unión en la crisis en Ucrania, en una rueda de prensa conjunta en la Casa Blanca.
Aunque ambos han asegurado que prefieren y que siguen trabajando para resolver el conflicto por la vía diplomática, han insistido en que será “inevitable” ampliar las sanciones a todo un conjunto de sectores, lo que debilitaría todavía más la economía rusa.
Ambos mandatarios han hablado de la importancia del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos, que ayudará también a que Europa pueda diversificar sus fuentes energéticas.
El escándalo del espionaje estadounidense y las escuchas a Merkel ha quedado en un segundo plano.