Solución diplomática sí pero con los prorrusos en la mesa de negociación.
Esta es la posición de Moscú, confirmada por el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, durante la reunión del Comité Ministerial del Consejo de Europa, celebrada en Viena.
Lavrov ha acusado al Gobierno ucraniano de legitimar a los extremistas nacionalistas que actúan contra los prorrusos en las ciudades del sur y el este de Ucrania. Además considera que Kiev ha dinamitado las negociaciones al no respetar el primer acuerdo adoptado en febrero para desarmar a las milicias y evitar la intervención del Ejército ucraniano.
Un ejército, que según Lavrov, está actuando contra su propio pueblo. Rusia no entiende el proceso electoral en marcha para las presidenciales ucranianas cuando todavía no se ha iniciado antes la reforma constitucional.