Ardor guerrero en la Plaza Roja de Moscú durante la celebración del día de la Victoria, la jornada en la que Rusia conmemora la victoria sobre la Alemania Nazi en la II Guerra Mundial. Portando sus mejores galas, miles de soldados y veteranos de guerra han escuchado las palabras del presidente ruso, Vladímir Putin. Un discurso muy esperado por la comunidad internacional, pues tiene como telón de fondo el aluvión de críticas que ha recibido Rusia tras anexionarse la península ucraniana de Crimea y por su actitud frente a la revuelta independentista que azota el este rusófono de Ucrania. Sin embargo, Putin ha pasado por alto la crisis y ha centrado su mensaje en el agradecimiento a quienes lucharon por librar a Rusia de la Alemania Nazi.