En la principal ciudad del este de Ucrania y uno de los focos de la insurgencia prorrusa, miles de personas han salido a las calles para celebrar la rendición de la Alemania nazi, pero sin olvidar el referéndum separatista que preparan las autoproclamadas autoridades regionales.
“La escisión de la república de Donetsk es un primer paso. Después ya veremos. Tal vez nos unamos a Rusia, pero seguro que no seguiremos en Ucrania”, explicaba a euronews una de las presentes, mientras otra indicaba: “Dábamos el 80% de nuestros ingresos al resto de Ucrania y vivíamos en paz, pero ellos no quisieron esperar a unas elecciones legales y mirad lo que han hecho”.
Por su parte, un veterano de la II Guerra Mundial declaraba: “Desde los viejos tiempos siempre quisimos estar unidos, sin escisiones. Es bueno para la economía y la política. Es beneficioso formar parte de Ucrania, aunque otros quieren unirse a Rusia”.
Los activistas prorrusos mantienen la organización de la consulta, prevista para el