La ONU ha decidido coger por los cuernos un peligroso toro llamado Boko Haram. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas amenaza con llevar a cabo acciones contra el grupo islamista armado nigeriano si no libera de inmediato a las más de 200 niñas que secuestró el pasado 14 de abril en una escuela del noreste del país.

Las condenas y la indignación internacional son aún mayores al hacerse público que el Ejército fue advertido de lo que iba a pasar con varias horas de antelación, pero no hizo nada para evitarlo. Las criticas por la aparente pasividad oficial ante los desmanes de Boko Haram llueven sobre el presidente del país, Goodluck Jonathan, quien también ha recibido numerosos ofrecimientos de ayuda para afrontar la crisis:

– “Como padre y como presidente de este país, siento dolor y no puedo dormir. Y no podré hacerlo hasta que esas chicas sean devueltas a sus padres sanas y salvas”, decía el mandatario.

El drama de las niñas nigerianas ha sacudido muchas conciencias y ha desatado un movimiento de solidaridad planetario al que se ha sumado la primera dama estadounidense, Michelle Obama.