Es la ganadora de la 59 edición de Eurovisión. Como todas las quinielas apuntaban, Conchita Wurst, álter ego de Thomas Neuwirth se ha impuesto a sus rivales en Copenhague con su ‘Rise Like a Phoenix’. Detrás de la representante de Austria han quedado Holanda y Suecia.
La victoria de la mujer barbuda, la primera que logra su país desde 1966 en el certamen, ha sido interpretada por muchos como un mensaje político de tolerancia y ha sido seguida por 180 millones de personas de 45 países.
“Esta noche está dedicada a todo aquel que cree en un futuro de paz y libertad. Sabéis donde estáis. Estamos unidos y somos imparables”, ha dicho la vencedora al recoger su premio.