Así de claro lo han dejado los principales líderes económicos del mundo reunidos este martes en Berlín, bajo la batuta de la canciller alemana, Angela Merkel.
La situación económica del planeta recupera algo de brío pero aún estamos lejos de cantar victoria. La baja inflación, el escaso flujo de crédito en el sector bancario y políticas monetarias poco sostenidas siguen poniendo en la cuerda floja el despegue definitivo del crecimiento mundial.
“En realidad, hasta el momento no estamos viendo una mejoría. Las tasas de desempleo mundial siguen en aumento. Están en niveles récords a pesar de las contínuas medidas económicas. Y si tenemos en cuenta que cada año se suman al mercado laboral 40 millones de personas, o lo que es lo mismo una población activa que crece en 40 millones al año, nos enfrentamos a un grave problema en el futuro.”
Para el líder de la OCDE, Angel Gurría, el elevado paro es uno de los legados de esta crisis, junto con el bajo crecimiento, el aumento de las desigualdades y la falta de confianza en los gobiernos.
La prioridad, por tanto, es reanudar el diálogo con los interlocutores sociales y encarar de frente el problema del desempleo juvenil.